miércoles, 1 de octubre de 2008

Les contamos quien es Elsa Bornemann

Elsa Isabel Bornemann, hija de un relojero alemán y de una argentina descendiente de portugueses y españoles, nació en el barrio de Parque de los Patricios de la ciudad de Buenos Aires.
"—¡Bornemann, Elsa!
"—Presente, señorita.
"—Muy bien, ¿nos puede decir el nombre de su mamá?
"—Sí.
"—A ver, díganos.
"—Blancanieves.
"'La carcajada de todo el grado no le hizo mella, ni entonces ni después. Cada una de las veces en que la maestra preguntó, ella respondió lo mismo. Que su mamá se llamaba Blancanieves Fernández, y que era cierto.
'Cada vez que yo decía Blancanieves, todos empezaban: Ja ja, la mía Caperucita, la mía Cenicienta. Se creían que era un invento.'
"Pero no. Blancanieves Fernández es morena, descendiente de portugueses y españoles, casada —a disgusto de ambas familias— con el alemán, de Hannover, Wilhelm Karl Henri Bornemann, relojero y campanero venido y quedado para colocar reloj y campana del Concejo Deliberante.
"'Papá vino con otros alemanes en la época de Yrigoyen, pero en 1930 los agarró la revolución de Uriburu y no les quisieron pagar, entonces los compañeros volvieron a Alemania y lo dejaron a mi papá para que cobrara.'
"Colocando otro reloj en Harrod's, Henri se cruzó con Blancanieves que salía de la tienda bambolenado su morenez del bracete de una amiga. Henri no pudo resistir el resbaloso encanto latino. El resultado fueron tres hijas mujeres, incluyéndola a Elsa, la menor de todas."
Es Maestra Normal Nacional y estudió lenguas extranjeras. Se diplomó en estudios superiores de idioma inglés (Cambridge Institute) y de alemán (Goethe Institut). También realizó estudios superiores de italiano, latín y griego clásico.
Se recibió de Profesora en Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires, y aprobó el Seminario de Post-Grado para obtener el Doctorado en Letras.
Realizó cursos, seminarios y talleres sobre Literatura Infantil y Juvenil, tanto en la Argentina como en el extranjero (en países de América Latina, de Europa y Japón).
Ejerció la docencia en todos los niveles de enseñanza, también en profesorados de formación docente y en la universidad.
Dictó cursos y conferencias, participó en mesas redondas y coordinó talleres de creación literaria. Fue invitada a diversos congresos, seminarios y ferias del libro en Argentina y en distintos países de América y de Europa. Integró jurados de concursos y premios literarios, y realizó colaboraciones en medios nacionales y extranjeros.
Escribe novelas, cuentos y poesías; realiza traducciones y coordina antologías. También compuso canciones y guiones para teatro.
Ha publicado muchísimos libros para niños, entre los que se encuentran: Disparatario, El niño envuelto, ¡Socorro!, Tinke-Tinke, El espejo distraído,
Un elefante ocupa mucho espacio, Los Grendelines, Cuadernos de un delfín, El libro de los chicos enamorados (55 poemas y un cuento), No somos irrompibles y El niño envuelto. Sus obras se incluyeron en antologías y textos; fueron editados en fascículos, en CD-Roms y se publicaron en importantes diarios y revistas. Muchos de sus libros se tradujeron a otros idiomas y algunos de ellos al sistema Braille para ciegos.
Recibió numerosos e importantes premios por sus libros y por su trayectoria. En 1972 ganó la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores por El espejo distraído.
En 1976, Un elefante ocupa mucho espacio integró la Lista de Honor de IBBY; lo que la convirtió en la primera escritora argentina que recibía esa distinción internacional. Al año siguiente, el libro fue prohibido, y secuestrada la edición, por un decreto de la junta militar que usurpaba el gobierno en la Argentina. Sin embargo, más allá de la prohibición, el éxito del libro había sido impresionante entre los lectores. "Eso fue verdaderamente conmovedor y probó, una vez más, que las prohibiciones no sirven para nada —declara Bornemann al diario Página/12.
Pero me gustaría que esto no quedara en lo anecdótico: existió la prohibición, el decreto, y fue una cosa muy grave y dolorosa." Aunque también, la escritora recoge una "enseñanza literaria" sobre aquella circunstancia: "Que es, en realidad, una enseñanza de Dalí: en épocas de grandes censuras hay que intentar ser más inteligentes que los censores; una vez más poner el acento en cómo contar una historia, cómo decir lo que quiero decir sin que el censor se dé cuenta."
El Banco del Libro de Venezuela incluyó en 1982 El libro de los chicos enamorados entre los "Diez mejores libros para niños". En 1985 recibió el Premio "Alicia Moreau de Justo" por su obra literaria y, en 1988 y 1989 respectivamente , sus libros Bilembambudín o el último mago y Disparatario fueron seleccionados para integrar la lista The White Ravens, distinción que otorga la International Jugendbibliothek de Munich (Alemania). La Fundacion Konex de Argentina, le concedió el Premio Konex de Platino en 1994.

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